Felicidad
No hay causas externas para la felicidad o la infelicidad; solo son excusas. Poco a poco, uno empieza a entender que es algo que uno lleva dentro que no deja de cambiar, y que no tiene nada que ver con las circunstancias exteriores.
Es algo dentro de vosotros, una rueda interior, que no deja de moverse. Simplemente observadla… es muy hermosa, porque al ser conscientes de ella, se ha conseguido algo. Ahora entendéis que estáis libres de las excusas exteriores, porque fuera no ha pasado nada y, sin embargo, vuestro estado de ánimo ha cambiado en cuestión de minutos de felicidad a infelicidad.
Eso significa que la felicidad y la infelicidad son vuestros estados de ánimo y que no dependen del exterior. Es una de las cosas más básicas que hay que comprender, porque entonces se puede hacer mucho.
Lo segundo que hay que comprender es que dependen de vuestra percepción. Así que estad atentos y adquirid conciencia. Si la felicidad está ahí, observadla y no os identifiquéis con ella. Cuando esté presente la infelicidad, volved a observar.
Es como la mañana y la noche. Por la mañana observáis y disfrutáis con el sol naciente. Cuando esto se pone y desciende la oscuridad, también la observáis y la disfrutáis.
OSHO.
Todo en la vida es cambio constante, movimiento constante. Todo es energía en distintas frecuencias de vibración, todo oscila y se mueve. La felicidad y la infelicidad son estados de ánimo que cambian en función de tu estado de ánimo, en función de los diálogos de tu mente. No vienen de fuera, nadie te puede hacer feliz o infeliz, sino que es la percepción que tu tienes de tu propia realidad. Igual que nace un nuevo día, debe de terminar para dar paso al siguiente. Así es la vida. La vida siempre sigue adelante. Igual que sale el sol y luego la luna, nada es permanente, nada es eterno, todo cambia aquí y ahora, en cada instante de tu vida. Simplemente observa esos estados de tu ánimo y como van cambiando, y observa que provoca esos cambios de ánimo, seguramente es la interpretación que hace tu mente de la realidad. Simplemente permítete sentir esos cambios en tu estado de ánimo, no los reprimas, acéptalos, reconocelos e integralos en tu corazón. Eso eres tu, movimiento constante, energía en movimiento.
Después de la luz viene la oscuridad, y después de la oscuridad viene la luz. Estos son los ciclos de la vida, en ti está que te quedes atrapado en la oscuridad. Acéptala como parte de ti, abraza tu sombra, es la parte de ti que necesita ser sanada. Es una parte de ti, no la rechaces, acéptala. Todo cambia, y nada es permanente. Siempre vendrá la luz después de la oscuridad, siempre, así es la vida!!