La Herida Espiritual
Los niños que no son amados por lo que son, no saben cómo amarse a sí mismos. De adultos, tienen que aprender a criar y cuidar a su niño perdido.
MARION WOODMAN
Atrapados por viejas angustias dicen cosas que no son pertinentes, hacen cosas indebidas, no saben enfrentarse a las situaciones y soportan terribles sentimientos que no tienen que ver con el presente.
HARVEY JACKINS
Si nuestras necesidades como bebés o niños no son cubiertas en nuestro desarrollo en la infancia, nos desarrollaremos como adultos con un niño interior herido, nos convertimos en “niños adultos”.Y nuestro niño herido contamina nuestra vida con rabietas, reacciones exageradas, problemas, adicciones, falta de confianza, distorsiones en nuestros pensamientos… el niño herido manipula inconscientemente nuestra vida adulta, la boicotea constantemente.
Si el niño pequeño no se siente amado, querido, respetado, aceptado o cuidado, se le hiere profundamente, y se desconecta de su yo más verdadero, de su alma, y esto genera una herida espiritual. Esto lo provoca el fallecimiento de alguno de los padres, el darlo en adopción, no ser un hijo deseado, falta de presencia por parte de alguno o ambos padres, abusos sexuales, maltratos, no cubrir sus necesidades… ahí se quiebra su alma y se genera una herida tan grande y profunda que nos marcará de por vida.
Para que se restablezca el equilibrio en nosotros y en nuestra vida hay que sanar las heridas de tu niño interior a través de un proceso de acompañamiento y sanación, sanando los traumas de entonces, resolviendo lo incompleto y recuperando todas esas partes de ti que están heridas, perdidas y atrapadas. Esto sería el trabajo del dolor original, volver a experimentar ese dolor del trauma original para sanarlo y cerrar nuestras heridas espirituales. Es un proceso doloroso pero muy liberador y merece la pena.
Un camino sería a través de la terapia regresiva y otro camino sería a través del trabajo con constelaciones familiares.
Es un proceso de cambio y de transformación para poder sanar tu alma y re-conectarte de nuevo. Y así poder escribir tu propia obra de arte, tu vida, con otra luz y con otro color. Dejando de ser niños adultos para simplemente ser, lo que somos, esencia pura, y vivir así con mayor consciencia y libertad. Abraza a tu niño interior!!