Incondicional
En cuanto sabéis qué es el amor, estáis listos para dar; porque sabéis que cuanto más dais, más tenéis. Cuanto más le ofrezcáis a los demás, más irá surgiendo en vuestro ser.
El amor jamás se molesta mucho en pensar si el otro es o no merecedor de recibir. Esas son cosas mezquinas, actitudes mezquinas. El amor jamás es mísero.
La nube jamás se molesta en meditar si la tierra es merecedora de recibir su don. Llueve sobre las montañas, llueve sobre las rocas; llueve por doquier. Da sin poner ninguna condición, sin ataduras.
Y así es el amor: simplemente da, disfruta dando. Quienquiera que está dispuesto a recibir, recibe. No necesita merecerlo, no necesita estar en una categoría especial, no necesita cumplir ningún requisito. Si todas estas cosas fueran necesarias, entonces lo que dais no es amor. Debe de ser otra cosa y aún desconocéis qué es el amor. En cuanto sabéis qué es el amor, estáis listos para dar; porque sabéis que cuanto más dais, más tenéis. Cuanto más le ofrezcáis a los demás, más irá surgiendo en vuestro ser.
Seguid dando, y se os manifestarán fuentes nuevas, corrientes frescas fluirán a vuestro ser. Cuando vuestro acto de dar es incondicional, total, la totalidad de la existencia empieza a entrar en vosotros.
“Enamorándote permaneces siendo un niño; creciendo en el amor maduras. Poco a poco el amor se convierte. No en una relación, sino es un estado de tu ser. No estás enamorado, eres amor.”
OSHO.
Sé quien realmente eres, puro Amor. El estado natural del ser, eres Ser, cien por cien pura luz, cien por cien puro Amor. Maniféstate!!!