La Plenitud
Un joven preguntó a un anciano:
– ¿Qué te distingue a ti,
que pronto dejarás de ser,
de mí,
que aún seré?
El anciano dijo:
– Yo he sido más.
Bien es verdad que un día joven,
que llega,
parece ser más que el viejo,
ya que el viejo, antes que él, ya ha sido.
Pero también él,
aunque esté por venir,
solo puede ser lo que era,
y será más, también,
cuanto más tiempo haya pasado siendo.
Como lo hizo antes el viejo,
también el joven asciende al principio
bruscamente hacia el mediodía,
alcanza su cenit antes del pleno calor.
Y permanece, así parece,
un tiempo en la cúspide,
hasta que, cada vez más cuanto más tiempo pasa
y como si su peso creciente arrastrara,
se inclina profundamente hacia la tarde
y alcanza su plenitud
cuando, al igual que el viejo,
ha sido del todo.
Pero aquello que ya fue
no está acabado.
Permanece
porque ha sido,
actúa
aunque ya fue,
y aumenta
a través de lo nuevo que le sigue.
Como una gota redonda
de una nube que pasó,
aquello que ya fue
se hunde
en un mar que permanece.
Solo aquello que nunca llegó a ser nada,
porque solo fue soñado
pero no vivido,
pensado
pero no realizado,
y desechado,
pero no como precio
por haber escogido, pagado, otra cosa:
esto ha pasado,
de ello no queda nada.
El Dios del Tiempo Justo,
por lo tanto,
se nos presenta como un joven
que lleva un mechón delante;
por detrás, solo agarramos el vacío.
El joven preguntó:
– ¿Qué debo hacer
para llegar a ser
lo que tú has sido?
El anciano dijo:
– ¡Sé!
“Órdenes del Amor” BERT HELINGER
No me quiero ir de este mundo con la sensación de no haber hecho lo que me pedía mi corazón, o mi alma. Cuando llegue mi momento me quiero ir al otro lado del velo con la sensación de haber vivido mi vida, no la que querían que viviese, o la que esperaban que yo viviera. No, simplemente haber vivido mi vida tal cual yo la he sentido, siendo fiel a mi misma. Siguiendo los latidos de mi corazón. Eso es lo que me llevaré al otro lado, mi experiencia, mis aprendizajes, mis lecciones, mis heridas… las mías, no las de los demás. Está bien ser fiel al sistema familiar, está bien quedarte atrapado en el pasado, en otras vidas, en posibles futuros, todo está bien si lo eliges voluntariamente, pero si estás atrapad@ y vives tu vida a través de esos enganches, no la vivirás desde tu libertad y desde tu sentir… todo está bien, siempre y cuando estés de acuerdo con lo que sucede, pero el inconsciente nos marca, y mucho de lo que vivimos, por no decir todo está ahí, en el inconsciente, y eso nos quita libertad.
Así que voy a hablar por mi misma, yo decido ser libre, y desde mi libertad sanar todo aquello que está en mi inconsciente y traba mi camino, obstaculiza mi vida, para mi es un gran aprendizaje, y toma todas esas piedras que me encuentro en el camino, las tomo y sigo, no me quedo ahí atrapada, esa es la clave. Para ser cada vez más libre y poder vivir esta experiencia llamada vida, disfrutándola como un viaje único!!
Así que cuando llegue la noche para mi alma me llevaré toda esa plenitud de haber sido yo, quien soy realmente y haber vivido esta experiencia, o este viaje completamente, intensamente.
Así que aquí y ahora le agradezco a mi alma todo el camino recorrido y el que está por venir, y lo tomo con todo. No me quiero ir vacía, me quiero ir llena, llena de cada instante, llena de cada sonrisa, llena de cada abrazo, de cada beso, de cada tropiezo, de cada lección… llena de mi!!
NEUS CASANOVA