Las cuatro leyes Hindúes espirituales
1. La persona que llega a tu vida es la correcta.
2. Lo que sucedió es la única cosa que podía haber sucedido.
3. En cualquier momento que comiences algo, es el momento correcto.
4. Cuando algo termina, termina.
La persona que llega a tu vida es la correcta. Tu gran maestro, quien más te va a enseñar, quien te mostrará tu sombra para así poderla sanar. No existen casualidades, todo tiene su motivo y su porque. Las personas aparecen en nuestra vida cuando más necesitamos aprender, sanar y crecer. Y se van cuando ya terminaron su trabajo. Incluso quien nos hace sufrir más es quien más nos enseña. De hecho no nos hace sufrir, sino nos hace de espejo.
Lo que sucedió es la única cosa que podía haber sucedido. Sino, hubiese sucedido algo distinto, y no fue así. Todo está bien tal y como es. Todo está bien, tal y como fue. Eres quien eres gracias a todo lo que has vivido, te has hecho a ti misma. Todo es perfecto, tal y como debe ser. Cada experiencia vivida, cada trauma, cada shock, cada pérdida, es un despertar de tu conciencia, forma parte de tu crecimiento y evolución personal. Te ayuda a conectar con tu luz y a conectar con tu alma.
En cualquier momento que comiences algo, es el momento correcto. Cuando estés preparada, ahí aparecerá la oportunidad. Ni antes, ni después. Tu alma te marcará el momento y te impulsará a caminar. Ella te inspira, te la la fuerza, la luz y el impulso. Síguela.
Y cuando algo termina, termina. Toma las cosas como son, con todo. Y deja ir aquello que terminó. Cuando algo termina déjalo ir para que pueda entrar lo nuevo en tu vida. Quédate con el aprendizaje y sigue adelante, como la vida, que siempre sigue.
Si comprender estas cuatro leyes y vibras en su frecuencia tu vida fluirá. Haz de su comprensión tu filosofía de vida. Todo está en movimiento constante, va y viene, como la vida. No te resistas. Nada permanece para siempre y no existen las casualidades, si las causalidades. Deja que tu alma sea tu guía, deja que tu alma sea la luz en tu camino, ella sabe. Fluye con la vida. Sé vida.