El Reiki no es únicamente una técnica de sanación por imposición de manos, es eso y mucho más. Es una filosofía de vida, es una forma de vivir la vida conscientemente, disfrutando del presente, estando en el aquí y el ahora.
El maestro Usui fue el creador de este sistema de sanación natural, después de toda una vida practicando budismo, en búsqueda de la verdad y de la iluminación, tuvo su experiencia de Satori en el Monte Kurama, después de tres semanas de ayuno, meditación y oración, alcanzó la iluminación, donde se produjo su despertar espiritual conectando con la Fuente de Luz, y con toda la información sobre la verdad que siempre había estado buscando.
A partir de ese momento desarrolló el “método Usui” y empezó a practicarlo y enseñarlo a sus discípulos.
El maestro Usui era consciente de que únicamente no somos un cuerpo físico, sino que somos seres espirituales viviendo una experiencia física. Que cuerpo y mente son una unidad, por eso no nos centramos únicamente en sanar el cuerpo, sino también en serenar la mente y elevar la conciencia para poder conectar con nuestra Divinidad (alma).
El Reiki es un método de crecimiento personal y de despertar de la conciencia, basado en una filosofía de vida que nos elevará espiritualmente, para recordar quiénes somos y conectar con lo que realmente somos.
El método consiste en la meditación GASSHO, para serenar la mente. La respiración consciente para oxigenar cuerpo y mente. KENYOKU para limpiarnos energéticamente. Respiración purificadora para sanar cuerpo y mente. Y finalmente recitar los GOKAI como si fuesen mantras. Todo este proceso se llama HATSUREI HO y su práctica nos ayudará a elevar nuestra vibración, recuperar nuestra energía vital, eliminar el estrés, serenar la mente y despertar nuestra conciencia.
Hoy vamos a centrarnos en los GOKAI.
KYO DAKEWA (Solo por hoy)
IKARUNA (No te irrites)
SHINPAI SUNA (No te preocupes)
KANSHA SHITE (Se agradecido)
GYO WO HAGEME (Trabaja honradamente)
HITO NI SHINSETSU NI (Se amable y respetuoso)
Son la base de la filosofía Reiki, se recitan en voz alta y en japonés, como si fuesen un mantra u oración, antes o después de la meditación.
KYO DAKEWA (Solo por hoy).
No existe el pasado y no existe el futuro. Vivimos el eterno presente del alma. Para el alma no existe el tiempo, nuestro presente es una consecuencia del pasado, y el futuro es el resultado de este momento presente. El pasado ya pasó y el futuro aún no llegó, pero ahora si estamos aquí viviendo esta experiencia única. Vivir este instante con consciencia y presencia, aquí y ahora disfrutando de este momento que es único e irrepetible.
IKARUNA (No te irrites).
La ira, la rabia, el enfado o la cólera nos arrebatan este instante presente, nos impiden vivir con libertad y felicidad, nos atrapan y nos esclavizan al dolor y al sufrimiento, y esto no es vivir, esto es sufrir.
Todos sentimos estas emociones en muchos instantes de nuestra vida, date permiso para sentir el enfado, date permiso para aprender del enfado, date permiso para entender su mensaje y date permiso para dejarlo ir. Vacía tu mochila y vive con total libertad.
SHINPAI SUNA (No te preocupes).
La preocupación es estar en la mente anticipándote a hechos que probablemente no sucedan, o que ya han pasado y no se pueden remediar. Es todo menos estar aquí presentes. Es vivir en el pasado o en el futuro. Del pasado podemos aprender de todo aquello en lo que nos hemos equivocado. Está bien, era necesario para poder llegar hasta aquí. Gracias a todo lo que hemos vivido somos quienes somos ahora.
Preocuparse por el futuro es malgastar nuestra energía, puesto que no sabemos si mañana nos despertaremos, pero si sabemos que ahora mismo estamos aquí.
KANSHA SHITE (Se agradecido).
Ser agradecido es valorar todo lo que los demás hacen por nosotros, todo lo que nos dan: su amor, su cariño, comprensión, compañía, paciencia, sabiduría, aprendizaje, su tiempo, su energía…, y no solo los demás sino el Universo y la Fuente de Luz.
Somos muy afortunados de poder respirar, poder comer, estar vivos, por vivir esta experiencia… SONRÍELE A LA VIDA.
GYO WO HAGEME (Trabaja honradamente).
Haz las cosas desde el corazón, siendo fiel a ti mismo, y entregando lo mejor de ti, no solo para ti, sino para el beneficio de todos.
Y haz tu trabajo personal. Serena tu mente, sana tus emociones, tus heridas, tus traumas. Libera el dolor de tu cuerpo y de tu alma. Para poder vivir lo que es “la experiencia de vivir tu vida” desde la libertad y la felicidad.
HITO NI SHINSETSU NI (Se amable y respetuoso).
Una palabra amable, una sonrisa, un abrazo, un beso puede cambiar tu día y el de los demás. Deja salir la Luz de tu Alma y compártela con los demás.
Debemos aprender a respetarnos y respetar a los demás. Hasta de las experiencias más oscuras puedes sacar luz. De todos y todo aprendemos y todos somos maestros.
Simplemente date permiso para vivir esta experiencia sintiendo tu luz en tu corazón y viendo la luz en el corazón de los demás. Todos somos uno, todos somos luz, cada uno viviendo su propia experiencia de vida.
Haz de los principios de Reiki tu filosofía de vida y recupera tu libertad.