Necesidades y Deseos
Los deseos son muchos, las necesidades pocas. Las necesidades se pueden satisfacer; los deseos, nunca. Un deseo es una necesidad que ha enloquecido. Es imposible satisfacerlo. Cuanto más lo intentáis, más pide y pide y pide.
Hay una historia sufí que cuenta que cuando Alejandro murió y llegó al cielo, iba cargado con todo su peso- su reino entero, oro, diamantes-, desde luego, no en realidad, simbólicamente. Iba demasiado cargado por ser Alejandro.
El guardián de la puerta se puso a reír y preguntó: “¿Por qué llevas tanta carga?”. Alejandro repuso: “¿Qué carga?”. De modo que el guardián le dio una balanza y puso un ojo en su extremo. Le dijo a Alejandro que pusiera todo su peso, toda su grandeza, tesoros y reino en el otro extremo de la balanza. Pero ese único ojo seguía siendo más pesado que todo su reino.
“Este es un ojo humano”, informó el guardián de la puerta. “Representa el deseo humano. No se puede satisfacer, sin importar lo grandes que sean el reino y tus esfuerzos.” Entonces el guardián arrojó un poco de polvo sobre el ojo. Este de inmediato parpadeó y perdió todo su peso.
Sobre el ojo del deseo hay que echar un poco de polvo de comprensión. El deseo desaparece y únicamente permanecen las necesidades , que no son pesadas. Las necesidades son muy pocas y hermosas. Los deseos son feos y convierten en monstruos a los hombres. Crean personas dementes.
En cuanto aprendáis cómo elegir lo apacible, una habitación pequeña bastará; una cantidad de comida bastará; unas pocas prendas de vestir bastarán; un amante, un hombre muy corriente, podrá bastar como amante. Pero si continuáis pidiendo más y más, hasta el hombre más hermoso tarde o temprano estará acabado. Vuestro deseo continúa y continúa. No conoce fin.
OSHO.
El deseo es lo que te lleva a través de la vida hasta que llega el momento en el que deseas una vida más elevada. Así que no te avergüences de que quieras tanto, pero al mismo tiempo no te engañes pensando que lo que quieres hoy será suficiente mañana”
DEEPAK CHOPRA.
Así que toma consciencia que el deseo lo genera la mente, y la mente nunca tiene suficiente, siempre quiere más y más, y mientras deseas y buscas más te pierdes este instante único e irrepetible que es vivir la vida, aquí y ahora. Es lo único que te vas a llevar, el poder vivir esta experiencia. Si estás en la mente vives el pasado, y esto te genera tristeza, añoranza, depresión. Si estás en la mente vives en el futuro, y esto te genera ansiedad. Lo queremos tener todo controlado y calculado, pero recuerda que la vida es cambio constante, movimiento constante, cuando vibres con la vida vivirás este instante, presente y consciente, sabiendo que no existe ni el pasado ni el futuro, solo existe este instante, y que maravilla poder vivirlo, sentirlo y respirarlo conectando con tu alma.
La vida es como el agua, cuando la intentas controlar, cuando la intentas coger se te escapa entre los dedos, lo único que puedes hacer es vivirla intensamente, beberla, disfrutarla y sentirla. Déjate fluir y respira la vida. Siente como la vida corre por tus venas, siente la vida en los latidos de tu corazón, en los latidos de tu alma.