Tu Fuerza
Creo sinceramente que cada uno de nosotros, por muy difícil que haya sido nuestra infancia, por muy terribles que hayan sido nuestras experiencias vitales, por muy graves que resulten nuestras circunstancias, puede encontrar la forma de transformar las cargas en fuerza, las carencias en madurez, las limitaciones en crecimiento. Tras el dolor siempre podemos encontrar amor. Si nos damos cuenta de que somos un verdadero “milagro” de la vida (¡Cuánta gente ha tenido que encontrarse y amarse y nacer y morir para que nosotros estemos aquí!), que somos únicos e insustituibles, quizás podamos empezar a reconciliarnos con todo lo que tuvo que ser, y con todo lo que no pudo ser, para que seamos quienes somos y como somos.
María Colodrón
En ti está la solución de todos tus conflictos, en tu interior, solo tienes que verla o acceder a esa verdad de tu alma. Tienes la fuerza y la capacidad de cambio. Asiente a tu destino, toma la vida tal cual te la dieron, con todo lo que te dieron y con todo lo que no te dieron. Está bien así, eres quien eres gracias a todo lo que has vivido y gracias al camino que has recorrido. No sería posible haber llegado hasta aquí sin todas esas experiencias vitales, sin esas circunstancias, sin las carencias, sin las limitaciones…
Cuanto más te resistas a asentir a tu destino más persistirán los bloqueos. Asume la responsabilidad de tu vida tal y como fue y asume la responsabilidad del cambio, solo tu lo puedes provocar, solo está en ti, en tu alma, en la verdad de tu alma.
Reconcilíate con tus padres, con tu sistema familiar, con tus circunstancias, con tu sufrimiento, con la vida y con tu destino. Todo han sido oportunidades únicas de sanación, de crecimiento y de aprendizaje para tu alma, era el único camino. Eres grande, eres única, eres irrepetible, y sobretodo eres insustituible y necesaria para muchos de los que participamos en tu vida. Eres bella, eres perfecta, eres luz.